Esta semana nos encontramos ante este pescado semigraso que se ve enriquecido notablemente al potenciar esa grasa con el pil pil y potenciar los sabores con las notas vegetales tan sabrosas de nuestra borraja y el micropisto de verduras, y en conjunto, una mezcla de texturas interesante.
Al unir el vino al conjunto, este plato crece y por otro lado potencia nuestro Rosado de Syrah, un vino fresco, intenso y frutal en el que encontramos frutas rojas y negras sobre un fondo goloso, amplio, sabroso y con un final fresco que limpia la boca e invita a seguir degustando este plato.